Libros
A continuación podrás encontrar una serie de libros recomendados te ayudarán a completar tu formación católica, los cuales han sido seleccionados por el padre Gonzalo.
¿POR QUÉ LEER "CARTAS DEL DIABLO A SU SOBRINO"?
Escrutopo es un diablo viejo que tiene la misión de orientar a su sobrino Orugario en la difícil tarea de perder a su cliente. Para ayudar en esta tarea a su sobrino, Escrutopo le escribe 31 cartas con consejos, advertencias y, también, rapapolvos… Orugario es un demonio joven e inexperto que no consigue llevar por el mal camino a su cliente sin la ayuda de su experimentado tío.
Al leer lo que acabo de escribir, uno pensaría que se trata de un libro cómico, de un tebeo, o algo así… sin embargo, la realidad es que se trata de un libro muy serio, en el que no falta alguna nota de humor, pero muy serio.
C. S. Lewis, autor de las Crónicas de Narnia entre otros muchos escritos, desvela en este inteligente libro cómo actúa el diablo, cómo busca confundir y perder a las almas y como emplea para ello todos los recursos a su alcance.
Recomiendo vivamente su lectura en este tiempo cuaresmal. Se lee fácilmente y, como son 31 cartas, podemos leer una cada día hasta llegar a la Semana Santa.
Tiene 140 páginas y se puede encontrar en la Editorial Rialp.
¿POR QUÉ LEER "TRES MONJES REBELDES"?
Hace unos días recomendamos la lectura de un libro genial: “La Familia Que Alcanzó a Cristo”. El trapense M. Raymond nos contaba la historia de san Bernardo de Claravall y su familia. Hoy presentamos “Tres Monjes Rebeldes” que es el primer libro de la Trilogía de Citeaux (“Tres Monjes Rebeldes”, “La Familia Que Alcanzó a Cristo” e “Incienso Quemado”).
Aún recuerdo la impresión que dejó en mí cuando lo leí por primera vez hace muchos, muchos años. “Yo conozco una caballerosidad más noble”, con esta frase San Roberto de Molesme decide renunciar a la vida de caballero que le esperaba para entrar como monje benedictino cluniacense. Su “rebeldía” ante la vida noble de castillos y cortes y su decisión de entregar su vida a Dios sirve de ejemplo a otros muchos caballeros que le seguirán. San Esteban Harding y san Alberico son los otros dos rebeldes cuya vida se nos narra en este libro.
Se puede encontrar en la Editorial Herder, con 320 páginas.
Pero, atención, porque en esta ocasión también os presentamos este libro ¡¡¡en película!!! Sí, este libro fue puesto en formato cinematográfico por la Juventud Masculina Universitaria de Schoenstatt de España.
Aquí os dejamos el enlace de la película: https://www.youtube.com/watch?v=CZmGCAGLWBg
¿POR QUÉ LEER "LAS GLORIAS DE MARÍA"?
San Alfonso María de Ligorio nos regala esta maravilla de libro, pequeño en su tamaño pero grande por su contenido.
San Alfonso nos demuestra su gran amor por Jesús a través de su Madre la Virgen María escribiendo esta obra “Las Glorias de María”; explica las grandes gracias que posee la madre de Dios al haber llevado en su vientre a Jesús. La obra es una verdadera y completa doctrina mariana; recorre el “Dios te Salve” así como todos los acontecimientos importantes en la vida de María.
Como nos dice el autor, Dios quiere que todas las gracias nos vengan por medio de María, ya que con su caridad cooperó al nacimiento espiritual de todos los miembros de la Iglesia. Verdad muy consoladora, tanto para las almas que aman tiernamente a María como para los pecadores que desean convertirse. Para demostrar todas estas verdades de la Virgen María recoge las sentencias más selectas y sustanciosas de los santos padres y teólogos. De este modo sus devotos, y los que deseen conocer a la madre Dios puedan inflamarse en el amor a María con la lectura de esta obra.
Lo podemos encontrar en muchas editoriales, por ejemplo en la editorial Paulinas, con 252 páginas.
¿POR QUÉ LEER "LA FAMILIA QUE ALCANZÓ A CRISTO"?
El próximo domingo 20 de agosto se celebra la memoria de san Bernardo de Claraval, abad.
Su vida es verdaderamente apasionante. Un joven que decidió romper moldes y no ser simplemente uno más. Conocedor de la vida caballeresca, hijo de un gran señor, decidió entregar su vida a otro Señor más elevado a caballo entre los siglos XI y XII.
Hoy recomendamos la lectura de “La Familia que alcanzó a Cristo”, una biografía novelada de este gran santo que tanto influyó en la Europa de la Edad Media y en la Iglesia. Monje cisterciense que aprovechando los dones de que fue dotado los puso a trabajar para gloria Dios y bien de las almas.
Este libro de hoy es singular. Escrito por un trapense, M. Raymond, cuenta primero la vida de los padres de San Bernardo, el venerable Tescelín y la beata Alice. Después la vida de sus hermanos mayores, los beatos Guy y Gerardo. Luego la suya propia. Y por último la de los hermanos pequeños: la beata Humbelina, el beato Andrés, el beato Bartolomé y el beato Nivardo. Una familia de santos, una familia que verdaderamente alcanzó a Cristo, una familia enamorada de Dios y que enamora.
Cuando yo leí este libro hace más de 25 años me encandiló, me apasionó. Y lo recomiendo vivamente. Leer la vida de los santos nos ayuda a aprender de ellos cuál es el camino más fácil para ir al cielo.
Lo podéis encontrar en la editorial Herder y tiene 334 páginas.
Madrid, a 11 de agosto de 2023
¿POR QUÉ LEER "EL ESBIRRO"?
Hace ya muchos años que llegó a mis manos este libro y no me dejó indiferente. Es brutal, despiadado, terrible, y, al mismo tiempo, sincero, conmovedor e inspirador.
El Esbirro es la biografía de Sergei Kourdakov, un joven ruso que cuenta en primera persona su historia desde niño hasta adulto; cómo vivió y creció formado por la Unión Soviética, con todos sus principios y decretos, y cómo formó parte de un grupo de la policía especializado en descubrir y “reorientar” a los cristianos. Cuenta sin ningún tipo de pudor el modo en que intentaban reeducar a los creyentes. El ejemplo de una chica cristiana joven que paliza tras paliza no renuncia a su fe le hará tambalear y dudar de todo lo que ha vivido hasta entonces.
No cuento más, pero os aseguro que si empezáis este libro, no vais a poder dejar de leerlo hasta el final.
Son 314 páginas que devoraréis en pocos días. Se encuentra publicado por la editorial Palabra, en la colección Astor Juvenil.
Madrid, a 22 de julio de 2023
¿POR QUÉ LEER "LOS DEMONIOS DEL PADRE JOAN"?
No, no se asusten, no se trata de la segunda parte de "El exorcista", no tiene nada que ver... o quizá si tiene algo que ver...
El periodista y escritor Jaume Vives nos presenta una novela pequeña en su volumen pero grande en su desarrollo y en su verosimilitud.
Se trata de una novela trepidante, un thriller, una historia llena de misterio que engancha desde el primer momento.
Narrada con mucho ritmo nos va contando los misteriosos sucesos que tienen lugar en un puente de Barcelona frente a la parroquia del padre Joan. Sucesos trágicos y misteriosos que no parecen tener nada en común salvo el puente... El lector irá tomando cariño a este párroco y su feligresía y, al mismo tiempo, le irán surgiendo dudas sobre todo y sobre todos.
Lo más impactante de la novela es que no se trata de ciencia ficción, sino de la realidad por la que está pasando el mundo actualmente y que mucha gente desconoce o se niega a ver. Todo lo que se narra en la novela podría pasarle a cualquiera en cualquier momento, especialmente a cualquier sacerdote... y seguramente ya haya pasado más de una vez.
Escrita en 2021, está publicada en LIBROSLIBRES y tiene 165 páginas.
Madrid, a 7 de julio de 2023
Películas
A continuación podrás encontrar una serie de películas recomendadas que te ayudarán a completar tu formación católica y/o reflexionar sobre aspectos claves de nuestra fé, las cuales han sido seleccionados por el padre Gonzalo.

The Creator. ¿Una inteligencia artificial dotada de Alma?
Hace unos días pude ver con unos amigos sacerdotes la película que hoy recomendamos. Se trata de The Creator, dirigida por Gareth Edwards, director también de ‘Rogue One’. Se trata de una película bélica futurista, una guerra entre occidente y oriente; un occidente que rechaza las IA (inteligencias artificiales) y un oriente que lucha del lado de éstas.
Es una película fácil de ver, entretenida, bien rodada y bien actuada, desde mi punto de vista. Tiene unos efectos especiales espectaculares y la historia está bien hilada. En todo esto la cinta es solvente y gustará mucho al público en general, al menos a los mayores de 12 años (por el asunto bélico quizá no sea recomendable para niños más pequeños).
Estos eran los
PROS… En
CONTRA
tiene que es bastante predecible en su desarrollo y, desde mi particular opinión, creo que confía demasiado en que los espectadores van a “creer” el argumento del lado oriental sin dudarlo; pero yo, sinceramente, lo pongo en duda. Para mí es importante que cuando se quiere mantener que la causa de la guerra es una y no otra, debe haber un mayor compromiso por demostrarlo. No quiero hacer spoilers, claro está; pero cuando vean la película piensen: “¿de verdad fue así?, ¿quién lo dice?, ¿quién lo demuestra?”.
Sin embargo, a pesar de estos dos puntos en contra, creo que es una película muy interesante porque nos plantea algo crucial:
¿tienen las IAs capacidad de desarrollar un alma?
Isaac Asimov, en su ‘Serie de los Robots’, desarrolló las tres
leyes de la robótica al servicio de los hombres: 1ª Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño. 2ª Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley. 3ª Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley. A estas tres leyes Asimov añadió una “Ley Cero”: Un robot no puede dañar a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daños.
Estas leyes responden a la necesidad de sentar las bases de la robótica: los robots están al servicio de los hombres. Pero ¿podrían los robots/IAs rebelarse contra estas leyes? Muchas son las películas y libros que asumen esa posibilidad, valga de ejemplo la saga de Terminator.

Pero ¿qué se necesitaría para rebelarse contra unas leyes? Se necesita la
libertad. No sólo la capacidad de elegir entre varias posibilidades; eso lo pueden hacer a día de hoy las IAs… Sino la capacidad de elegir y, por tanto,
distinguir entre el bien y el mal moral. Es decir, la libertad y la
conciencia, y, por tanto también, la existencia del
alma.
Sólo el alma como principio inmaterial, espiritual, es capaz de dotar a un ser de inteligencia, libertad y capacidad de amar. Por tanto, asumir que las IAs tienen esas capacidades es asumir que están dotadas de alma… Pero en ese caso, ¿quién les dotó de ella?
¿Puede un robot tener sentimientos de amor u odio? ¿Puede un robot sentir dolor por la pérdida de alguien? Asumimos que puede “aprender” comportamientos ligados al dolor, pero ¿puede sentir pena? ¿Puede un robot ser libre si está creado con unos procedimientos matemáticos, unos algoritmos de comportamiento, insertados previamente por su “programador”?
Ya les anunció que todos estos temas saldrán a debate el
próximo día viernes 1 de marzo a las 20:15 horas cuando hagamos
en la parroquia un Cinefórum con esta película. Están todos invitados.
FICHA TÉCNICA
Título Original: The Creator
Año: 2023
Duración: 133 min.
País: Estados Unidos
Director: Gareth Edwards
Guión: Gareth Edward
Producción: Gareth Edwards
Reparto: John David Washington, Madeleine Yuna Voyles, Gemma Chan, Allison Janney, Sturgill Simpson, Marc Menchaca, Ken Watanabey Ralph Ineson.
Productora: Regency Enterprises
Género: Acción, ciencia ficción, drama, cyberpunk y tragedia.
Little Boy: La fe mueve montañas
«Os aseguro que, si tuvierais fe del tamaño de una semilla de mostaza, diríais a aquel monte que se trasladara allá, y se trasladaría. Y nada os resultaría imposible» (Mt 17, 20). Esta frase del Señor a sus discípulos es el resumen perfecto y leitmotiv de esta genial película que recomendamos a todos.
Alejandro Gómez Monteverde, director y co-productor de Bella, comparte de nuevo equipo con Eduardo Verástegui para contarnos la historia de Pepper Busbee, apodado “Little boy”.
Little boy cuanta la historia de un niño de ocho años, bajito de estatura, que es el objetivo de las burlas de sus compañeros, y que sólo encuentra un auténtico “compañero” en su padre. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, James Busbee (Michael Rapaport), el padre de Pepper tendrá que abandonar la comodidad de su casa y su familia para marchar al frente del Pacífico, para combatir contra los japoneses. Sin contar ya con la ayuda y compañía de su padre, las burlas de los compañeros arrecian.
Pepper nunca pierde la esperanza del regreso de su padre y alentado por su héroe preferido, Ben Eagle ‘El Mago’ (Ben Chaplin), creerá con todas sus fuerzas que todo es posible. Un día en misa escucha la predicación del Padre Crispín (cameo de Eduardo Verástegui): “si tenemos fe como un granito de mostaza, podremos mover montañas”. El niño interrogará al padre Oliver (un genial Tom Wilkinson, a quien ya vimos como sacerdote en El Exorcismo de Emily Rose) quien le dice que es verdad, que la fe mueve montañas, pero que hay que acompañar la fe con obras; y le dará su ‘lista ancestral’, una lista de obras que debe hacer para conseguir la vuelta de su padre de la guerra.
La lista no es otra que las obras de misericordia corporales (dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo,…) a la que el padre añade una octava obra de misericordia: hacerse amigo del señor Hashimoto, un japonés afincado en Estados Unidos hace más de cuarenta años, pero mal visto por todos en el pueblo (especialmente después del inicio de la guerra). Con la ayuda del señor Hashimoto irá cumpliendo estas obras de misericordia e irá creciendo entre ellos una fuerte amistad.
POR QUÉ LA RECOMIENDO
- Porque sin contar con un elenco de súper estrellas de Hollywood, no tiene nada que envidiar a otras cintas con más presupuesto y más famosos.
- Porque es una película para todos los públicos, de ésas que se echan en falta ahora.
- Porque toca muy bien el tema de la fe y las obras sin caer en simplismos ni en tópicos. Me explico: Es fácil ver en muchas películas (bien hechas, por cierto) la tesis protestante de la ‘Sola fides’; películas en las que se insiste en que basta que tengas fe para que todo salga bien (estoy pensando, por ejemplo en cierta película de fútbol americano en que el entrenador consigue dinero, descendencia y éxito deportivo sólo por ser creyente). En Little Boy se muestra cómo no basta sólo la fe, que “la fe sin obras está muerta” (St 2, 17). Más aún, en un momento, el señor Hashimoto (no creyente) pregunta al sacerdote: “¿Qué pasará si el niño cumple toda la lista y aún así tu ‘Amigo Invisible’ no consigue que su padre vuelva?”. “Entonces –responde el Padre Oliver- mi ‘Amigo Invisible’ le dará al niño la fuerza necesaria para sobrellevarlo”.
- Porque aunque tiene un final a priori previsible, los giros del guión hacen que temas por un final distinto y mantienen la tensión hasta los créditos finales.

FICHA TÉCNICA
Título Original: Little Boy
Año: 2015
Duración: 106 min.
País: Estados Unidos y México
Director: Alejandro Gómez Monteverde
Guión: Alejandro Gómez Monteverde y Pepe Portillo
Producción: Eduardo Verástegui y Leo Severino
Música:
Stephan Altman y Mark Foster
Reparto: Jacob Salvati, Tom Wilkinson, Cary-Hiroyuki Tagawa, Michael Rapaport, David Henrie, Emily Watson, Kevin James, Ted Levine, Ben Chaplin, Ali Landry y Eduardo Verástegui.
Productora: Metania Films. Santa Fe FilmsContracorriente Producciones
Género: Drama. Comedia. Guerra. Religión.

P. Gonzalo Seco en Madrid, a 28 de julio de 2023
Homilías
A continuación hemos recopilado algunas de las homilías realizadas por nuestros párrocos D. Gonzalo y D. Alexandre.
Homilía del I Domingo de Cuaresma, Ciclo B:
«Se Quedó En El Desierto Cuarenta Días, Siendo Tentado Por Satanás»
Estamos ya metidos de lleno en la Cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Santa en que viviremos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, el misterio Pascual, centro de nuestra fe. Y para vivir bien este misterio, tenemos que prepararnos a conciencia. ¿Cómo prepararnos? El Miércoles de Ceniza decíamos que a través de la oración, la limosna y el ayuno. Hoy damos un paso más: se trata de combatir bien el combate de la fe; porque nuestro corazón es terreno discutido que quieren conquistar Dios y el Maligno.
En el breve evangelio que acabamos de escuchar hemos visto a Jesús siendo tentado por Satanás…
Las tentaciones en el desierto… Tentaciones que sufrió Jesús y que también sufrimos nosotros. Muchas veces pensamos que sería genial que Dios nos librara de las tentaciones, ¿verdad?
¡Qué tranquilos viviríamos sin ser tentados! Pero si os dais cuenta, en la oración que nos enseñó Jesús, el Padrenuestro, rezamos a Dios pidiendo no que nos libre de las tentaciones, sino que nos libre del mal y que no nos deje caer en la tentación. ¿Por qué no pedimos que nos libre de la tentación? Porque la tentación es sólo una prueba que, superada, nos hace más fuertes, más injertados en Cristo, nos hace victoriosos. Por tanto, no debemos sentirnos agobiados por sufrir tentaciones, sino confiar en Dios y buscar la victoria.
Alguien dirá: “Pero es que hay tentaciones tan fuertes que no hay más remedio que caer…”. Eso no es verdad, dice la Escritura que
Dios nunca deja que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas; siempre podemos vencer las tentaciones, no por nuestros méritos, sino por la gracia que Dios nos concede. Lo que pasa es que hay que colaborar con la gracia para vencer las tentaciones.
Y además, a las tentaciones hay que combatirlas con la estrategia adecuada. Yo os voy a hablar de tres estrategias
con las que creo que se puede combatir todo tipo de tentación, pero, claro, cada estrategia va dirigida a un tipo de tentación concreto, no sirve cualquier estrategia para cualquier tentación. Vamos a verlo:
1ª Estrategia: Razonar contra la tentación.
Esta estrategia sirve únicamente para las tentaciones que tienen que ver con las
injusticias. Se trata de razonar con un solo pensamiento: “¿Me gustaría que me lo hicieran a mí?”. Un ejemplo: ves cómo a la persona que está delante de ti se le cae un billete del bolsillo y sientes la tentación de cogerlo y quedártelo, porque nadie lo ha visto… Pero, ¿te gustaría que lo hicieran contigo? o ¿preferirías que quien lo encuentra te lo devolviera?... Pues no hay más que hablar con la tentación, haz con los demás como te gustaría que hicieran contigo.
2ª Estrategia: Encararse con la tentación.
Esta estrategia sirve para las tentaciones que tienen que ver con la
soberbia, con creernos mejores que los demás, con los juicios. Y se trata de decirte a ti mismo (y a la tentación): “Pero, ¿tú qué te has creído?”. Un ejemplo: te fijas en tus compañeros de trabajo y ves cómo meten la pata y no lo hacen bien y viene la tentación de despreciarles porque no hacen bien su trabajo… Encárate con el tentador y dile: “Deja de tentarme, yo también meto la pata muchas veces, no soy mejor que nadie”. Y el Tentador huye acobardado ante la humildad de los siervos de Dios.
3ª Estrategia: “La Napoleónica” (Una retirada a tiempo es una victoria).
Esta estrategia sirve con las tentaciones de aquellos pecados que pueden tener ya tintes de
vicio
en nosotros como puede ser la pereza, la gula, la impureza, el alcohol, etcétera… Se trata de huir de las ocasiones. Un ejemplo: un hombre tiene problemas con el alcohol y cada día al salir del trabajo pasa por el bar y se emborracha. Cada día hace el propósito de “controlar”, de no emborracharse, pero mientras siga volviendo a casa por la misma calle donde está el bar, seguirá pasando y seguirá emborrachándose… ¡Con lo fácil que vencería volviendo a casa por una calle distinta donde no está el bar! “Muerto el perro, se acabó la rabia”, si nos alejamos de la ocasión, nos alejamos del pecado.
La gracia está en utilizar en cada tentación la estrategia adecuada. Con la pereza no podemos utilizar el razonamiento porque al final habrá vencido ella; con los juicios no podemos utilizar la huida, porque los llevamos dentro; y así con todo…
Tenemos que usar la estrategia adecuada para cada tentación y así llegaremos a la victoria en cada combate.
P. Gonzalo Seco. 18 de febrero de 2024.
Homilía del VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B:
«LA CURA DEL LEPROSO» (Mc 1, 40-45)
Queridos hermanos, en las lecturas del domingo 11 de febrero de 2024, el evangelio nos presenta un caso emblemático de sanación que nos invita a pensar sobre la realidad de la "enfermedad" en nuestras vidas.
No es un tema muy agradable pero, tenemos hablar de esto también pues, hoy estamos bien pero mañana no lo sabemos.
Nosotros
debemos rezar por la salud de todos los enfermos, de todos los que sufren enfermedades, los ancianos y de todos los enfermos incurables humanamente y condenados a invalidez irreversible.
El episodio del evangelio proclamado y meditado en la misa de hoy, nos presenta un leproso que ruega a Jesús con su sencilla pero, con gran fe: "Señor, si quieres, puedes limpiarme". Jesús siente compasión del leproso que, de rodillas a sus pies, pide para ser curado.
La oración del leproso toca el corazón de Jesús que siente compasión y cura la enfermedad del leproso.
Imaginad cuanto sufrimiento y cuanta vergüenza debía sentir un leproso. El leproso infundía miedo, desprecio, disgusto y por esto viene abandonado por los propios familiares.
Pero, hasta Cristo bebió el cáliz del sufrimiento humano cuando sufre en el Getsemaní, cuando flagelado, coronado de espinas y cuando carga la cruces hasta su muerte en la cruces.
Por lo tanto, en este domingo, a la luz del evangelio,
somos invitados a mirar con compasión los enfermos de nuestra familia, ayudar a aliviar su dolor y sufrimiento de alguna manera es posible, rezar por ellos siempre para que encuentren en el corazón de Dios el alivio de sus dolores.
Y que por la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes descienda sobre todos los enfermos en especial la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Amén...
P. Alexandre.
Homilía del XXV Domingo del Tiempo Ordinario - Ciclo A:
“El Señor Es Cariñoso Con Todos”… “¿Vas A Tener Tú Envidia Porque Yo Soy Bueno?”
Las lecturas de hoy 24 de septiembre de 2023, como siempre, nos muestran cómo nos ama Dios, con ternura, hasta la locura. Es impresionante escuchar como el Señor es clemente y misericordioso, es bueno con todos, cariñoso con todas sus criaturas… Y ese amor loco, esa ternura, le lleva a querer que todos se salven y vayan al Cielo. Así nos quiere Dios. No importa si nos salvamos a última hora de la tarde o si llevamos trabajando en su viña desde la infancia. Lo que importa, como nos dice san Pablo hoy, es “que tú lleves una vida digna del Evangelio de Cristo”, y déjale a Dios hacer con el resto como Él quiera.
Muchas veces podemos tener un sentimiento de injusticia: Dios no puede tratar del mismo modo y premiar del mismo modo a uno que lleva sirviéndole desde niño, que desde niño va a misa todos los domingo, que reza el rosario todos los días, etcétera, y a uno que se convierte en su lecho de muerte. No sería justo. Y es verdad, no es justo según el parecer humano, según los estándares de justicia humana. Pero
la Justicia Divina es muy distinta a la nuestra:
es justo que Dios tenga consigo en el cielo a todas sus criaturas aunque a algunas las rescate en el último momento.
El gran Tirso de Molina escribió una obra de teatro titulada “El condenado por desconfiado”. En ella nos cuenta la historia de un monje con fama de santidad, con una vida de gran penitencia y oración que, preocupado por su salvación, le pide a Dios una señal de si sus esfuerzos tendrán recompensa o no, si se salvará o no. Dios escucha su oración y un día le revela que él correrá la misma suerte que Enrico, un criminal. Al ver aquello, el monje decide desconfiar de su salvación y darse a una vida criminal como la de Enrico y muere impenitente, mientras que el criminal, arrepentido, se convierte antes de ser ejecutado. El criminal se salva en el último momento y el monje se condena por su desconfianza.
Muchas veces la gente de iglesia nos comportamos un poco así: vemos el cielo como una exigencia de nuestra vida de piedad y consideramos injusto que se salven los conversos de última hora. No compremos que estar en la viña del Señor desde primera hora de la mañana es la gloria, es lo mejor.
Me da mucha ternura la lectura de san Pablo de hoy. San Pablo está en una encrucijada: por una lado desea irse ya para el cielo (“para mí la vida es Cristo y una ganancia el morir”). Él quiere con todas sus ganas poder ir ya al cielo a gozar de la presencia del Señor. Pero por otra parte ve que renunciar a eso y quedarse un tiempo más en la tierra para acercar a otros hacia el cielo es también importante y necesario.
Quiere irse al cielo, pero al mismo tiempo quedarse para empujar al resto hacia el cielo… ¡Qué corazón tan bueno y tan tierno el de san Pablo!
Imitemos el corazón de san Pablo y, sobre todo, el corazón de Dios deseando el cielo para todos, también para los malos, también para los criminales, para nuestros enemigos, para aquellos que persiguen a la Iglesia, para los que persiguen a muerte a los cristianos… Que también ellos se salven, que también ellos se conviertan y lleguen al cielo.
Os invito a todos a dedicar hoy un momento de oración rezando por vuestros enemigos, por los que os caen mal, por los que os hacen la vida imposible, por los criminales, por los que os persiguen, para que se conviertan y vayan al cielo aunque sea a última hora. Yo así lo haré.
P. Gonzalo Seco.
Homilía del XVI Domingo del Tiempo Ordinario: El Trigo y la Cizaña
Este domingo 23 de julio de 2023, el Señor nos cuenta la parábola del trigo y la cizaña de la que podemos sacar, a mi parecer, tres enseñanzas muy importantes:
La primera: en el mundo hay trigo y cizaña mezclados y muchas veces se parecen mucho. El mal muchas veces se camufla bajo capa de bien, se presenta como algo bueno; y por otra parte muchas cosas buenas son rechazadas porque resultan incómodas. El bien y el mal muchas veces se confunden, como el trigo y la cizaña. Es tarea nuestra el prestar mucha atención para saber distinguirlos. No podemos andar despreocupadamente sin distinguir el bien y el mal. Pero, ¿cómo distinguirlo correctamente? ¿cómo saber seguro qué es lo bueno y qué es lo malo? Es más sencillo de lo que parece: para saber si algo es bueno o malo basta con mirar si se adecúa o no a la ley natural, la ley que Dios ha inscrito en el corazón de todos los hombres y que se resume en los diez mandamientos. Si eso que no sé si es bueno o malo lo llevo a la ley natural y veo que no concuerda con uno de esos preceptos, entonces es que es malo; si se adecúa con la ley natural, entonces es bueno. Simple.
La segunda: No nos corresponde a nosotros juzgar a nadie y, mucho menos, antes de tiempo. El señor del campo dice a los servidores que no corten la cizaña, que ya vendrán los segadores al final del tiempo para cortarla. No podemos juzgar a las personas (éste es bueno, éste es malo) porque el juicio le corresponde sólo a Dios y porque nosotros nos vamos a confundir con frecuencia. Podremos juzgar acciones (esto está bien hecho o mal hecho) pero no a las personas, porque no conocemos su interior, su voluntad, su ciencia, su conciencia… Además, Dios, que es el que juzga, lo hace con misericordia, por eso espera al tiempo de la siega y no antes. Dios siempre tiende la mano al pecador para que se arrepienta y se convierta.
La tercera: es el Maligno quien siembra la cizaña… ¡Cuántas veces sembramos cizaña nosotros! Hay muchas veces que viene alguien a hablarte de una tercera persona… viene a desahogarse, y tú, en lugar de apaciguarle, le das la razón entera y le añades más motivos… Estás sembrando cizaña… No entremos en ese juego; nosotros tenemos que sembrar paz, porque trabajamos para el Príncipe de la Paz; no sembremos cizaña, no trabajemos para el maligno.
P. Gonzalo Seco.